sábado, 13 de noviembre de 2010

SANCTI SPIRITUS CAPITAL DE LA PERMACULTURA

Por Carlos Rafael Diéguez.

Durante cinco días en la primera quincena de noviembre de 2010, la Ciudad de Sancti Spíritus, al centro de Cuba, se convirtió en la Capital de la Permacultura del mundo.
http://www.radiosanctispiritus.cu/de-cuba/1565-sesiona-en-sancti-spiritus-seminario-internacional-de-permacultura.html
http://www.radiosanctispiritus.cu/otros-temas/1581-cuba-adelantada-en-el-mundo-video.html

viernes, 30 de julio de 2010

LA FINCA DE CASIMIRO UN PROYECTO DE DESARROLLO SOSTENIDO

En el mes de mayo de 2010 entrevistamos a José Antonio Casimiro un campesino cubano, productor independiente, ejemplo de cómo se pude hacer producir la tierra con técnicas agroecologicas y sacarle tod el provecho contando con la ayuda familiar solamente y el uso de la tracción animal.
Los 30 minutos que dura la entrevista, debiera ser escuchada por políticos y dirigentes sociales  detenidamente y sacar conclusiones, porque la Permacultura, tema principal de la conversación, es una Filosofía de vida que está llamada a salvar el planeta. A continuación les dejo con el Guión de la entrevista y el audio de la misma.




OPE. TEMA QUE IDENTIFICA. PASA A LOC CON RESONANCIA..

LOC  (RESO) La entrevista de hoy.

OPE. OPE. SUBE TEMA

LOC  1 La Fundación de la Naturaleza y el Hombre “Antonio Nuñez Jiménez” Organización no gubernamental de Cuba ejecuta  la Permacultura  como proyecto de desarrollo sostenido. En la actualidad existen proyectos de Permacultura en más de 120 países, estos representan ejemplos vivos de Desarrollo Sostenible.
LOC 2   En Sancti Spíritus,  es común apreciar en los  balcones, terrazas, patios, y hasta jardineras en las ventanas de las viviendas con sembrados de todo tipo de vegetales y plantas medicinales.
Ope. corte
LOC 1 En Siguaney, municipio de Taguasco,  en nuestra provincia de sancti Spíritus  al centro de Cuba  se ha hecho famoso el campesino  José Antonio Casimiro por preserva junto con su familia  una de las fincas agroecológicas más sobresalientes del país y contribuir al desarrollo sostenible.  Por la notable contribución al Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de Suelos, por el uso de medios no convencionales de energía y el desarrollo de inventivas sin precedentes en la mecanización agrícola, José Antonio Casimiro ostenta el título de Científico Natural- En el patio de su casa, el periodista Carlos Rafael Dieguez lo entrevista.

Ope. ENTRA ENTREVISTA)
LOC 1 Están escuchando por Radio Sancti Spíritus la Entrevista de Hoy con  José Antonio Casimiro ejemplo de Permacultor y de campesino agro ecológico.
OPE. (CONTINUA LA ENTREVISTA)
LOC. La obra de José Antonio Casimiro y su familia trasciende las fronteras nacionales, él no solo siente y piensa por Cuba, también le preocupa el mundo. Considera  que la tierra todo lo da si la amansas con las manos. No salvar la tierra es morir un poco cada día. Esta es la filosofía que Casimiro ha defendido en más de nueve eventos científicos nacionales e internacionales.
OPE. CORTE.
LOC Han escuchado la entrevista de Hoy por Radio Sancti Spíritus, fue una realización del periodista Carlos Rafael Diéguez. Presentadora Karla Geyla Diéguez.



jueves, 17 de junio de 2010

LA SUERTE DE CASIMIRO ES EL TRABAJO


En las siguientes entrevistas en  videos, grabadas en la finca de Casimiro queda claro que la SUERTE del hombre es el TRABAJO cuando se hace con esfuerzo, esmero y amor.
 Este cubano de pura cepa apuesta todo de si por la Permacultura. Sus palabras las acompaña la acción seguida  de cerca  de su familia y la tradición de sus padres, porque desde los ancestros, le viene esa pasión por la naturaleza.
video 1 http://www.divshare.com/download/11734259-971
video 2 http://www.divshare.com/download/11734402-5d3     
video 3 http://www.divshare.com/download/11734429-05e

miércoles, 9 de junio de 2010

LA FELICIDAD DE UN CAMPESINO CUBANO





La finca de Casimiro es un paraiso gracias al trabajo de él y de su familia. Las imágenes hablan.

Los aciertos de Casimiro

Por Arelys García Acosta.
En Siguaney, Taguasco, José Antonio Casimiro preserva una de las fincas agroecológicas más sobresalientes del país. Por su notable contribución al Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de Suelos, por el uso de medios no convencionales de energía y el desarrollo de inventivas sin precedentes en la mecanización agrícola, este campesino del centro del país ostenta el título de Científico Natural
José Antonio Casimiro lleva la sangre de la tierra en su sangre. De bichos y de monte sabe tanto como de sostenibilidad, por eso hoy su finca deviene laboratorio para la realización de investigaciones relacionadas con diferentes ramas del Ministerio de la Agricultura dirigidas a fomentar prácticas agroecológicas y orgánicas que favorezcan la conservación de nuestros recursos naturales y diversidad biológica.
El creador . Uno de los multiimplementos agrícolas más revolucionarios de los que se tenga noticia hasta el momento en el país y posiblemente en el mundo, fue creado por este ingenioso agricultor. La inventiva del arado JC 21-A mereció la condición de destacada en la XV edición del Forum Nacional de Ciencia y Técnica celebrada en la capital cubana en este año 2007.
Validado para su generalización, este equipo es capaz de realizar treinta y siete actividades en el campo, fundamentalmente en cultivos varios. “No hay nada ideado en la agricultura que no se pueda hacer con este arado. Por sus combinaciones y diferentes tipos de aperos se puede utilizar lo mismo para surcar, para marcar, para desyerbar, para cualquier labor en el cultivo de labranza mínima que usted haga. Saque cuentas y verá las ventajas. Este equipo puede aportar en un día más de dos mil pesos en ahorro de fuerza de trabajo porque sustituye el quehacer de 66 hombres, guataca en mano. Esta es una de las herramientas más fuertes que se tendrá en toda finca que opte por la agroecología.
Después que un campesino tenga en sus manos una opción que represente más de 30 implementos agrícolas por yunta de buey, hay ganado un gran trecho del camino. No estamos hablando de cosas que son buenísimas pero imposibles, estamos hablando de cosas que son buenísimas y muy posibles”.
Quien se atreve a llegar con escepticismos a la finca de Casimiro tiene que guardarse las palabras pesimistas y llevárselas de vuelta. Este paraíso increíble levantado por él y su familia ha recibido más de 230 visitas del 2003 hasta la fecha y ha merecido, además, las categorías de Finca de Referencia Nacional de la Agricultura Urbana y la condición de Faro Agroecológico, concedida por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.
Aciertos: “Yo parto de que las cosas hay que hacerlas con eficiencia máxima, es decir, que la mayor parte la ponga el hombre y no la técnica. Utilizar el acuartonamiento es una alternativa positiva. Si yo tuviera todos los terneros y carneros a soga, casi me dedicara a eso nada más o necesitara de más personas para darles de comer y de beber, sin embargo, en el cuartón en que están tienen sembrada la glicinia, la leocaena y tienen agua permanente.
Esas cercas vivas que deslindan los cuartones nos ahorran el 50 por ciento del agua de regadío que pudiéramos utilizar porque el viento se enreda en la cerca y no llega bien a la tierra; esto hace que la hierba se mantenga verde y húmeda. También en tiempos de ciclones todos esos árboles son barreras naturales y la tierra tampoco se escapa por las pendientes.
No hay un solo animal en esta finca que esté amarrado o en corrales. Alrededor de 100 guanajos sueltos andan produciendo silvestre, pero además hay oca, pavos reales, tenemos cerca de 40 conejas reproductoras sueltas. Todo esto lleva una cultura y lleva un lenguaje, aunque no lo parezca”.
En esta finca agroecológica todo es posible. Desde molinos de viento, un ariete hidráulico que ahorra en un año 780 litros de petróleo, hasta una casa de vaquería con ventilador para refrescar a las vacas en pleno ordeño.
“En la casita de vaquería nuestra tenemos un radio y un ventilador. Escuchamos las noticias y si hay mucho calor nos refrescamos todos. Aquí no sólo podemos ordeñar las vacas, aquí se guarecen las aves y los animales durante los temporales. Eso no es burguesía, eso es sostenibilidad.
Ya estamos en condiciones de prescindir hasta del azúcar, porque producimos el café, la leche, el arroz, los frijoles, todo, nada más queda la sal. Y estamos pensando próximamente hacer el gofio y el pan aquí mismo.
Y las vacas que tenemos son ecológicas también. Todo el estiércol se aprovecha para producir el humus de lombriz. Parte de las lombrices que se reproducen son para alimentar las gallinas y las tilapias que tenemos en un pequeño estanque. Y el humus lo llevamos para los plátanos.
Si se aplican todas estas alternativas, entonces sí es posible una agricultura agroecológica desarrollada porque - ¿qué lleva ese desarrollo?, - ariete hidráulico, molino de viento o sistema fotovoltaico para la extracción de agua, biodigestor para cocinar y lo otro son mangueritas de baja presión, sistemas de riego que no son costosos como costaría una turbina Perkin comprada en Europa. Pero para que un molino sea eterno, para que una yunta de buey dure 20 años, tiene que estar el pequeño agricultor con ellos, de lo contrario, el buey el día feriado no toma agua; viene un problema climático, viene un tornado y arranca el molino de viento. Eso es lo que me apasiona de la agroecología porque es la defensa de algo que lo tenemos en las manos y que no necesita de mucha ciencia para hacerlo”.
La tierra todo lo da si la amansas con las manos. Teoría guajira y muy cierta.
“Me he apasionado con casi todo lo que he hecho en la vida, hasta cuando me he enamorado de una muchacha lo he hecho como de la finca. Por eso tengo a la familia enamorada de esta forma de hacer parir la tierra. Esto es lo que sustituye los productos químicos, esto es lo que sustituye los tractores, esto es lo que sustituye muchísimas cosas de las que la otra agricultura es dependiente. Eso es lo que nos da fuerza a nosotros para hacer agricultura con tecnologías que se inventaron hace cientos de años, inventadas casi para Cuba. El ariete hidráulico, el molino de viento, los sistemas fotovoltaicos fueron inventados para Cuba porque hay mucha agua, mucho viento, mucho sol y muchos agricultores.
No salvar la tierra es morir un poco cada día. Esta es la filosofía que Casimiro ha defendido en más de nueve eventos científicos nacionales e internacionales.
“De que haya alguien que produzca mucho con un molino de viento, no hay nadie a quien eso le pueda molestar; sentir un ariete hidráulico dando ese golpe, pan, pan, pan día y noche, eso alegra el ambiente y cuando usted está medio agorrionao, triste, para hablar más claro, porque uno tiene momentos así, y sientes ese ruido en una parte de la finca, es algo que te dice: Dale, dale. Se recibe luego una cantidad de energía renovable que va al alma”.

Por
José Antonio Casimiro*
Reflexiones de un hombre enamorado de su tierra, su agua
y su familia.
Me desilusioné de la agricultura convencional apenas comencé. Me sentí como un náufrago en una isla, sin esperanzas. La ignorancia convencional me pateaba y no me podía defender. A lo lejos, a veces, me parecía ver unas señales de humo, pero tan lejanas que semejaban nubes.
Decidí seguir caminando solo, y cuando ya estaba terminando la muralla que me aislaría totalmente, llegó un grupo de viejitos, locos como yo, que también creían que la naturaleza le ofrece al hombre en cada metro cuadrado lo inimaginable en bienes y recursos. Así llegó a mí el movimiento agroecológico; me abrió el corazón y despertó en mí una superproducción de energías que es lo que me ha hecho proponer mis observaciones, soluciones y contribuciones, para que se comprenda que Cuba tiene la posibilidad de realizar el sueño universal de la agricultura agroecológica con la familia en la finca. El único modo de vivir como rico en el campo, siendo pobre, con todo lo que digan, es viviendo con la familia en la finca agroecológica. Todo lo que falta materialmente para viajar por el mundo, pertenecer a clubes selectos, pagar seguros médicos y escuelas famosas, y para educar a los hijos, queda sobrepasado porque no lo necesita, no se enferma, no tiene que ir a ninguna parte para entretenerse, sus hijos se forman en la mejor escuela del mundo junto a sus padres, al lado de la naturaleza, y se tiene el club más selecto del mundo: pertenece a los amantes de la vida, de la familia, de lo que se puede lograr con el esfuerzo propio. La familia agroecológica en la finca se convierte en la fórmula completa para el aprovechamiento de todas las fuentes renovables de energía; no sólo todo se conserva mejor, sino que aumenta en general la capacidad productiva de cada porción de tierra.La familia, al ser generadora de lo logrado, recibe un complemento energético psicológico adicional que, a la vez que aumentan las producciones y los ingresos por lo recogido, aumenta también la posibilidad de ahorrar, por lo que no se necesita gastar en aburrimiento ciudadano. La diferencia psicológica entre en la finca de la energía convencional, con la que viene de las fuentes renovables, puede estar en que con la convencional se tiene una potencia de cien caballos en turbinas, tractores, etc., y todos los caballos son machos, no se reproducen; en la otra, la potencia es de diez yegüitas y un caballo, que se reproducen todos los años, por lo que cada vez la potencia será mayor hasta llegar a sobrar para poder compartir. No es que el trabajo durísimo en el campo embrutezca, sino que son los más brutos los que lo hacen, como norma. Esa es la paradoja. El campo necesita de los más inteligentes y son los menos los que están en él, casi que como única opción. Ese fue el mal mayor de la maquinaria agrícola y de la industrialización de la agricultura. Pusieron un poder excesivo en mentes cortas y eso llena de vanidad el alma. Así se escribió la 
historia de la degradación infinita que llegó a cada célula de la humanidad. Por todas las razones que he visto, creo que Cuba es hoy el país más indicado del planeta para comenzar la revolución madura en la agricultura. Estamos en condiciones reales de encabezar a nivel global la alfabetización agroecológica. Llevo más de una década estudiando esa posibilidad, y he creado medios y formas para proponer lo que creo. Un agricultor que vive con su familia en la finca, que comprenda en esencia lo que él más necesita (aliarse con la natural
La agroecología con la familia en la finca ofrece la posibilidad de colmar todas las fantasías, hasta las más ocultas que conminan a ser terrateniente, porque se convierte en un aireteniente, aguateniente, gravedad teniente, vidateniente, solteniente... A un gran terrateniente convencional se le va todo por alto; la familia agroecológica en pequeñas fincas es una solución humilde, revolucionaria, que lejos de desunir, une, porque ese contacto familiar con la naturaleza hace sencillos a los hombres, prácticos; puede ser una religión productiva no sólo de alegría, alimentos, sino de hombres y mujeres de gran calibre. La fórmula agroecológica de producir alimentos con la familia en la finca no necesita casi nada más que un empujón (10 %). Todo lo otro viene por ley natural. Estas fincas despiertan la necesidad de compartir, de intercambiar, de tal manera que se les viene encima un caudal energético, para beber de todo. Ese es el potencial oculto que me da fe en que se puede lograr.
eza), que opte por la agroecología profesional, comienza a crear una corriente hacia él.
José Antonio Casimiro, un campesino germinal Dos promociones televisivas homenajean a este hombre como uno de los más destacados agricultores del país * Aumentar texto * Disminuir texto * Imprimir texto René Tamayo internac@juventudrebelde.cu 11 de Mayo del 2010 21:54:25 CDT Es un hombre enorme. Su grandeza no brota de lo físico (aunque también), sino de la reciedumbre de carácter, de la firmeza ante los obstáculos, de entusiasmos que espantan cansancios, de ternuras que abrigan, de una familia que ha sabido cultivar en las virtudes de la esencialidad del ser cubano. José Antonio Casimiro González es un hombre germinal. Un hombre simiente. A la vera del kilómetro 349 de la Autopista Nacional, su finca aparece de pronto. Una piedra la señala. Es como un hito: cerca puede delinearse el paralelo imaginario que señala la mitad de Cuba. En Casimiro, la Finca del Medio y lo que ya es una célebre familia campesina de Taguasco, Sancti Spíritus, toma cuerpo y vida parte de lo mejor del acervo campesino cubano. Es un hombre culto con sólidos conocimientos técnicos, una interesante habilidad para crear ingenios mecánicos de labranza, una tremenda audacia y maestría para aplicar y generar tecnologías apropiadas; todo con un elevado compromiso hacia su país.